El conjunto Sicuris del barrio Mañazo este año 2014 cumple oficialmente 122 años de existencia en la vida social, musical y cultural de Puno, como primigenia organización fundadora de la diablada puneña, dentro del contexto de la cada vez más grande Festividad de la Virgen de la Candelaria que se celebra todos los meses de febrero en dicha región. No obstante, algunos de sus miembros más antiguos, indican que el origen de esta agrupación se remonta a unos 150 años atrás. Sea como fuere, el Conjunto de Mañazo sigue presente con su sikuri, danza y figuras, año tras año, en la Festividad de la Candelaria y ha sido reconocido como “Patrimonio Cultural de la Nación” según Resolución Directoral Nro. 010-2004-DR-INC/PUNO.
Mañazo es tradición. Mañazo es grito fuerte, ronco y aguardentoso, en las calles de Puno. “Con Mañazo no hay caso”, “!Fuerza Mañazo!”, se dice. Las consignas se repiten, una y otra vez, mientras se danza y se escucha las melodías del sikuri y el ritmo del bombo y las tarolas. A Mañazo lo esperan y lo siguen. No importa que llueva o que el calor se convierta en cerveza dorada. Vivir la Fiesta de la Candelaria sin ver a Mañazo es como haber cantado el “Cumpleaños feliz” y no haber comido torta.
Para celebrar estos 122 años de vida, Mañazo ha editado la producción musical “Por la Virgen Candelaria, Centenario Conjunto Sicuris del barrio Mañazo 1892”, dos CDs que contienen un conjunto de canciones mañaceñas.
La idea de la producción nació originalmente en el Cacharpari (fin de fiesta) del 2011, como un homenaje a la memoria y reconocimiento de don Oscar Yucra Huamán, conocido y tradicional danzarín de Mañazo, fallecido el 4 de mayo del 2010. “Chancaquito”, como le decían, bailaba con un traje de chuncho al compas de las chispas que sacaba del piso al hacer uso de su machete y cuchillo. Pero además de ello era un entrañable amigo, de corazón amigable que siempre recibía con una sonrisa a quienes se acercaban a Mañazo. La prolongación del albor fiestero propio de Mañazo lo mandó a la tumba en medio del atoro de un caldo de cabeza. Don Oscar fue siete veces presidente del conjunto y gestor de la construcción del actual local de Mañazo que se levanta en la avenida Circunvalación. La producción rinde también un homenaje a “Chavelita”, la mujercita aquella que cuidaba el local de Mañazo y protegía de las inclemencias del clima y del hambre, a los músicos que empinaban las botellas más allá de la cuenta.
Por encima de la motivación amical que sugiere esta producción, también hay un valor incalculable por la riqueza musical que expresa. Los dos discos que la conforman pueden darnos una idea del corpus del sikuri mañaceño. Una música que trasciende las fronteras del barrio, de la ciudad y se pierde en las dimensiones del mundo porque el sikuri de Mañazo es de color azul y blanco, como los colores de Puno, como los colores del cielo que se cobija dentro del manto de la mamacita Candelaria.
El primer disco titulado “Chancaquito” contiene 13 canciones nuevas o por decir contemporáneas creadas con los nuevos bríos y talentos musicales de Mañazo en los últimos 7 años. Ha sido grabado en el estudio Antares durante los meses de noviembre 2011 a febrero de 2012. Las canciones mantienen la esencia de lo antiguo, consiguiendo ese vibrar del siku que sólo lo hace Mañazo y que por eso se diferencia del resto de sikuris. Entre ellas: “Madre mía”, “Alberito”. Algunas incluyen también letras que son cantadas por los mismos ejecutantes. Pero el plus es que algunas de las canciones como “Sikuri 54”, “Bajada del Arco”, “Chancaquito” que habían sido dejadas de tocar desde la década de 1950, han sido reconstruidas y salvadas del olvido, a insistencia de haber sido rescatadas de la memoria de los músicos antiguos.
El segundo disco titulado “Antología mañaceña” incluye 13 canciones que forman parte del repertorio clásico de Mañazo. Es la remasterización del Cassette producido en el año 2002. Destacan las clásicas: “Ponchito mañaceño”, “Cerrito de Huajsapata”, “Eso de ser mañaceño”, “Desde mi Mañazo”, “Cacharpari”.
Aunque la producción no incluye una ficha referencial que nos explique detalles de la creación y composición de cada canción, que hubiera sido muy interesante para efectos académicos y de investigación, el escuchar ambos discos nos permite tener una idea clara de cómo ha sido y es la evolución musical de los Mañazos, desde sus comienzos hasta nuestros días. Por ello que esta producción deba ser difundida dentro y fuera de las fronteras y no sólo ser escuchada para el deleite sino desde una perspectiva histórica.
Hay que felicitar el esfuerzo y empeño de los bailarines y músicos mañaceños Gabriel Goyzueta y Adik Yucra –hijo de don Oscar Yucra– y a los integrantes de la junta directiva, además de todos los músicos que han participado en la grabación, por poner al alcance de nuestros oídos esta maravillosa música que escuchándola nos sumergirá en el espíritu de lo que significa Mañazo y el Puno festivo, candelaresco, con su cerrito de Huajsapata en amanecida borracha, en lluvia intensa, en charco profundo, con paso de baile en zapato mojado.
Como siempre, hay que decir que los esfuerzos personales resultan mucho más eficaces en contraposición a la ineptitud en asuntos culturales de las instituciones llamadas a hacerlo, y que además cuentan con grandes presupuestos, llámese Gobierno Regional, Universidad Nacional del Altiplano, Municipalidades provinciales, entre otras.
Personalmente debo agradecer la deferencia que se ha tenido de incluir en el arte del disco, algunos fragmentos de mi novela “Febrero lujuria” relacionados a Mañazo, como referencia al conjunto mismo. Dicen: “De pronto, en ese vaivén festivo, sin que nadie se diese cuenta aparecieron ante el palco oficial los sicuris del barrio Mañazo: caramelo dulce, cerveza dorada, tufillo de amanecida, caldo de cabeza. Y formados en media luna soplaron las zampoñas de seis y siete cañas produciendo un diálogo musical entre sus soplidos, pregunta respuesta pregunta respuesta y las melodías del sicu cobraron vida. Y al centro, marcando el ritmo, se escuchó el sonido del bombo y la tarola; y todos, con pasitos ligeros, envueltos en la música, se perdieron entre los danzarines (…) Y fueron aplaudidos por los espectadores y queridos por la tradición y fiesta que irradiaban (…). Y nuevamente el repique de la tarola ametralló y los sonidos de las zampoñas emergieron desde las gargantas: saliva dulce, ron con Coca-Cola, bolita de coca, mamita Candelaria, Mañazo, Mañazo, energía del diablo, latido del corazón”.
Nota:
Los interesados/as en el disco contactar a: gggt283@hotmail.com - 951314156
2 comentarios:
eee yo si se bueno en parte la historia de mucas de las canciones xD me gustaria compartir
bueno quisiera compartir sobre las composiciones de muchas de las canciones de antaño ya que tengo aun familiares como es la señora nicanora vda. de yucra quien conoce la gran parte de este tema
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