BREVE HISTORIAL

BREVE HISTORIA PRIMIGENIA DE LOS MAÑAZOS
(Hoy, Sicuris del Barrio Mañazo)

Se dice que la iglesia católica en uno de sus escritos mas escondidos que ya había una etnia de indígenas seudo nómadas divididos en grupos que su labor de costumbre era el trueque, venta de ganado o carne de nuestras especies nativas (llamas, alpacas, guanacos). Estos grupos se desarrollan solamente en la cuenca del lago Titicaca y el Poopó especialmente con los centros mineros (Phunuy Puchu, rincón de descanso para abrevar), el Chuquiagomarka y Oruro) de la región kolla en jurisdicción del Tahuaintisuyu. Como se llamaban no existen escritos pero hay una suposición lógica pero subjetiva “llamachutis”, pero este vocablo se perdió cuando hubo la intromisión de especies europeas a nuestro hábitat, el ganado vacuno (el toro) en ese entonces visto por nuestros antiguos como animales negativos en su apariencia lógicamente; durante la colonia, república hasta hoy se les conoce como “los mañazos” puesto que el cambio sufrió a consecuencia de no humillarse ante los españoles. El sacrificar al toro español fácilmente y la sorpresa que tuvieron, por consiguiente y propio peso los llamaron “los mañazos”, por la maña y la valentía que tenían.
Con las políticas colonialistas para el control de la población el español decreta los asentamientos urbanos, por distintos factores en esos tiempos los condados y villas en nuestro caso de puñuypampa o “la Villa de San Carlos Borromeo”. Este factor importante trajo como consecuencia la desaparición de mañazos casi en su totalidad, habiendo datos aun que a finales de los años 1800 se estaba sepultando la historia de los famosos mañazos de la cuenca del lago titikaka, uno de los últimos en desaparecer son los grupos de la región de Oruro existiendo hasta los primeros años de los 1900 pero ya adoptando otras actividades, desapareciendo totalmente el “ser mañazo”.

La existencia de los mañazos en puñuypampa a las faldas del apu sayhuani rodeado por el apu cancharani, azoguine y su delicado monumento pétreo natural el huajsapata, contextualizado mágicamente por su espejo de agua el gran titikaka y el no olvidado “supay cancha” mal llamado por los españoles por que era un lugar sagrado para los pagos y sacrificios a la pachamama y al tata inti (para la extinción de nuestras tradiciones y nuestros sitios sagrados monumentaron la catedral de puno).casi pseudo citadinos fue cambiando lentamente sus actividades pero no dejando el testimonio de tradicionalistas con el sacrificio y respeto a la pachamama.

Por indagaciones del historiador Alejandro cano sabemos que el templo de san Juan “se mando a construir en 1591 con el obispo de charcas fray domingo de santo Tomás”. A devoción de la virgen de la candelaria en puno:

En el pueblo de san Juan de puno y en la villa de nuestra señora de la concepción y san Carlos se inició la devoción hacia la virgen de la candelaria con la presencia de imágenes pequeñas de esta virgen en numerosas viviendas puneñas. en una escritura de 1 de agosto de 1707, por la cual Felipe Valdez concedía una vivienda en alquiler al marqués de villa rica (hijo del acaudalado minero José salcedo), se consignaba la imágenes en bulto de “la señora virgen de la candelaria" años después, los devotos de la virgen de la candelaria de la villa de nuestra señora de la concepción y san Carlos, sobre todo, del pueblo de san Juan de puno hicieron que la imagen de la virgen de la candelaria se cobijara en el templo de san Juan; de esta manera, este templo se convertía en santuario de la virgen maría de la candelaria

En ese inicio de la entronización de la virgen de la candelaria como patrona de puno, debemos tener presente que no vino por una disposición de los gobernantes, caso de los anteriores patronos (san Juan, nuestra señora de la concepción y san Carlos), sino que la devoción popular paulatinamente se acrecentaba hasta que finalmente logró imponerse, primero, sobre san Juan, después, sobre los patronos de la villa, la inmaculada concepción y san Carlos.

Ya en esos tiempos las ceremonias de respeto y devoción de españoles, criollos e indígenas era evidente, en escritos de la iglesia que están almacenados en la ciudad de la paz dicen que ya había un grupo de indígenas que se reunían para brindar el respeto a la patrona llegando con regalos y entonando música con flautas de pan y tambores durante mucho tiempo. ya acostumbrados a estos indígenas salían en procesión con toda la población devota por las calles y alrededores, visitando a personalidades importantes de ese tiempo en la cual siempre la virgen candelaria estaba acompañada por los devotos indígenas que ejecutaban sus instrumentos nativos; ese era el segundo sincretismo en silencio que tuvimos que pactar gracias a la mamita virgen maría de la candelaria ya que el primero es el respeto a la iglesia católica española y ellos a nuestras costumbres primigenias con la madre tierra.

Con el pasar de los tiempos ya familiarizados entre dos razas, dos culturas y dos pensamientos con respecto a la visión de nuestro mundo se fue creando un grupo compartido por los criollos e indígenas ese era el mañaceño y el neo citadino que hacían fusión para que juntos rindieran pleitesías a la patrona de todos los puneños, ya conocido como puno y su desarrollo económico era evidente; afines de los 1800 se forma esta nueva historia de los mañazos. Ya citadinos por la extensión urbana ya existen evidencias de una nueva forma de compartir la tradición sincrética de los mañazos. alas albas de 1 de febrero hacían el pago y sacrificio ala pacha mama y al tata inti para luego ir con una entrada de capos hacia el santo lugar de la mamita virgen maría de la candelaria también rindiéndole el respeto, ya con lo que mañazo sabia hacer… entonando marchas, música ancestral apoyados con los criollos formados ya como una familia mañaceña, se veía la fuerza de este nuevo grupo que en esos mismos años ya los conocían como “la comparsa de sicuris de los mañazos” con el desarrollo urbano divididos en barrios los llamaron “el conjunto de sicuris del barrio mañazo de puno” con la sabiduría ancestral de nuestra cultura, el ahora mañazo ya sabia que la virgen de la candelaria y la pachamama es solo uno(dualismo?)… continuara.

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http://mycandelaria.com/sicurisunbombo/sicurismaniazo/historia.html

lunes, 3 de febrero de 2014

Sikuris Mañazo: toda una vida venerando a la “Mamita Candelaria”

Escribe: Zenaida Zea Olivera | Cultural - 06:21h
Hace 122 años danzan ataviados de coloridos trajes, a ritmo de zampoñas y bombos como cultores de este arte.
Considerados como los cultores de las expresiones dancísticas de la Ciudad del Lago y la Región Puno, los Sikuris del barrio Mañazo creado hace 122 años, le ha dedicado gran parte de su vida institucional a venerar a la patrona de esta localidad, la “mamita” María de la Candelaria.
Coincidiendo con día jubilar de aniversario de la Santa Patrona de Puno, ayer, ésta nutrida comparsa de una mixtura de danzarines ataviados de peculiar indumentaria a ritmo de siku moreno, danzaban por la calles de Puno conmemorando un aniversario más, y qué mejor manera de hacerlo, que venerando a la Virgen de la Candelaria.
Corina Catacora, una de la integrantes más añejas, es la actual presidenta de esta organización cultural, manifiesta que le ha dedicado más de 60 años a venerar a la virgencita, y que su devoción es mayor desde que se curó de una intervención quirúrgica que deterioró gravemente su salud y cuya mejoría le atribuye a la santa patrona de Puno.
“Cómo no querer a la mamita Candelaria, si es nuestra madre, la madre de todos los puneños a quien le debemos respeto y todo el cariño del mundo. Ella me salvó de la muerte”, señala con evidente fervor doña Corina, quien asegura que con la fe hacia la virgen se pueden cumplir milagros.
Con sus 78 abriles, Corina Catacora no desmaya ante el inclemente sol, humo de incienso, gentío y la larga procesión, para poner todo de ella y dedicarle su cadencioso y dulce danzar a la “mamita Candelaria”; porque considera que todo esfuerzo y acto de pleitesía ante ella, le será recompensado.
Actualmente tiene dos hijos de los seis que tenía, y manifiesta tener un gran cariño por ellos, como a la organización cultural que guió sus pasos desde que tenía aproximadamente 4 años de edad. “Yo bailo desde chiquita y desde siempre ha sido una tradición que Sikuris Mañazo acompañe a la virgen”, dijo muy entusiasmada la septuagenaria.
Centinelas de la “mamita”
A sus 122 años, como centinelas de la “mamita”, varones y mujeres de todas las edades, hacen gala de su repertorio musical con bombos y zampoñas de varias cañas; acompañan sus hermosas melodías alternándolas con sus cantos; una mezcla de ritmos que invitan a moverse a propios y extraños.
A lo largo de todos estos años, los Sikuris Mañazo ha logrado consolidarse como una de las instituciones culturales más importantes de la región Puno; llegando incluso a pisar escenarios foráneos, y conquistar con su arte a extranjeros, quienes llegan por estas fechas para danzar en este conjunto.
http://www.losandes.com.pe/Cultural/20140203/78228.html

domingo, 2 de febrero de 2014

Christian Reynoso


El conjunto Sicuris del barrio Mañazo este año 2014 cumple oficialmente 122 años de existencia en la vida social, musical y cultural de Puno, como primigenia organización fundadora de la diablada puneña, dentro del contexto de la cada vez más grande Festividad de la Virgen de la Candelaria que se celebra todos los meses de febrero en dicha región. No obstante, algunos de sus miembros más antiguos, indican que el origen de esta agrupación se remonta a unos 150 años atrás. Sea como fuere, el Conjunto de Mañazo sigue presente con su sikuri, danza y figuras, año tras año, en la Festividad de la Candelaria y ha sido reconocido como “Patrimonio Cultural de la Nación” según Resolución Directoral Nro. 010-2004-DR-INC/PUNO.
Mañazo es tradición. Mañazo es grito fuerte, ronco y aguardentoso, en las calles de Puno. “Con Mañazo no hay caso”, “!Fuerza Mañazo!”, se dice. Las consignas se repiten, una y otra vez, mientras se danza y se escucha las melodías del sikuri y el ritmo del bombo y las tarolas. A Mañazo lo esperan y lo siguen. No importa que llueva o que el calor se convierta en cerveza dorada. Vivir la Fiesta de la Candelaria sin ver a Mañazo es como haber cantado el “Cumpleaños feliz” y no haber comido torta.
Para celebrar estos 122 años de vida, Mañazo ha editado la producción musical “Por la Virgen Candelaria, Centenario Conjunto Sicuris del barrio Mañazo 1892”, dos CDs que contienen un conjunto de canciones mañaceñas.
La idea de la producción nació originalmente en el Cacharpari (fin de fiesta) del 2011, como un homenaje a la memoria y reconocimiento de don Oscar Yucra Huamán, conocido y tradicional danzarín de Mañazo, fallecido el 4 de mayo del 2010. “Chancaquito”, como le decían, bailaba con un traje de chuncho al compas de las chispas que sacaba del piso al hacer uso de su machete y cuchillo. Pero además de ello era un entrañable amigo, de corazón amigable que siempre recibía con una sonrisa a quienes se acercaban a Mañazo. La prolongación del albor fiestero propio de Mañazo lo mandó a la tumba en medio del atoro de un caldo de cabeza. Don Oscar fue siete veces presidente del conjunto y gestor de la construcción del actual local de Mañazo que se levanta en la avenida Circunvalación. La producción rinde también un homenaje a “Chavelita”, la mujercita aquella que cuidaba el local de Mañazo y protegía de las inclemencias del clima y del hambre, a los músicos que empinaban las botellas más allá de la cuenta.
Por encima de la motivación amical que sugiere esta producción, también hay un valor incalculable por la riqueza musical que expresa. Los dos discos que la conforman pueden darnos una idea del corpus del sikuri mañaceño. Una música que trasciende las fronteras del barrio, de la ciudad y se pierde en las dimensiones del mundo porque el sikuri de Mañazo es de color azul y blanco, como los colores de Puno, como los colores del cielo que se cobija dentro del manto de la mamacita Candelaria.
El primer disco titulado “Chancaquito” contiene 13 canciones nuevas o por decir contemporáneas creadas con los nuevos bríos y talentos musicales de Mañazo en los últimos 7 años. Ha sido grabado en el estudio Antares durante los meses de noviembre 2011 a febrero de 2012. Las canciones mantienen la esencia de lo antiguo, consiguiendo ese vibrar del siku que sólo lo hace Mañazo y que por eso se diferencia del resto de sikuris. Entre ellas: “Madre mía”, “Alberito”. Algunas incluyen también letras que son cantadas por los mismos ejecutantes. Pero el plus es que algunas de las canciones  como “Sikuri 54”, “Bajada del Arco”, “Chancaquito” que habían sido dejadas de tocar desde la década de 1950, han sido reconstruidas y salvadas del olvido, a insistencia de haber sido rescatadas de la memoria de los músicos antiguos.
El segundo disco titulado “Antología mañaceña” incluye 13 canciones que forman parte del repertorio clásico de Mañazo. Es la remasterización del Cassette producido en el año 2002. Destacan las clásicas: “Ponchito mañaceño”, “Cerrito de Huajsapata”, “Eso de ser mañaceño”, “Desde mi Mañazo”, “Cacharpari”.
Aunque la producción no incluye una ficha referencial que nos explique detalles de la creación y composición de cada canción, que hubiera sido muy interesante para efectos académicos y de investigación, el escuchar ambos discos nos permite tener una idea clara de cómo ha sido y es la evolución musical de los Mañazos, desde sus comienzos hasta nuestros días. Por ello que esta producción deba ser difundida dentro y fuera de las fronteras y no sólo ser escuchada para el deleite sino desde una perspectiva histórica.
Hay que felicitar el esfuerzo y empeño de los bailarines y músicos mañaceños Gabriel Goyzueta y Adik Yucra –hijo de don Oscar Yucra– y a los integrantes de la junta directiva, además de todos los músicos que han participado en la grabación, por poner al alcance de nuestros oídos esta maravillosa música que escuchándola nos sumergirá en el espíritu de lo que significa Mañazo y el Puno festivo, candelaresco, con su cerrito de Huajsapata en amanecida borracha, en lluvia intensa, en charco profundo, con paso de baile en zapato mojado.
Como siempre, hay que decir que los esfuerzos personales resultan mucho más eficaces en contraposición a la ineptitud en asuntos culturales de las instituciones llamadas a hacerlo, y que además cuentan con grandes presupuestos, llámese Gobierno Regional, Universidad Nacional del Altiplano, Municipalidades provinciales, entre otras.
Personalmente debo agradecer la deferencia que se ha tenido de incluir en el arte del disco, algunos fragmentos de mi novela “Febrero lujuria” relacionados a Mañazo, como referencia al conjunto mismo. Dicen: “De pronto, en ese vaivén festivo, sin que nadie se diese cuenta aparecieron ante el palco oficial los sicuris del barrio Mañazo: caramelo dulce, cerveza dorada, tufillo de amanecida, caldo de cabeza. Y formados en media luna soplaron las zampoñas de seis y siete cañas produciendo un diálogo musical entre sus soplidos, pregunta respuesta pregunta respuesta y las melodías del sicu cobraron vida. Y al centro, marcando el ritmo, se escuchó el sonido del bombo y la tarola; y todos, con pasitos ligeros, envueltos en la música, se perdieron entre los danzarines (…) Y fueron aplaudidos por los espectadores y queridos por la tradición y fiesta que irradiaban (…). Y nuevamente el repique de la tarola ametralló y los sonidos de las zampoñas emergieron desde las gargantas: saliva dulce, ron con Coca-Cola, bolita de coca, mamita Candelaria, Mañazo, Mañazo, energía del diablo, latido del corazón”.

Nota:
Los interesados/as en el disco contactar a: gggt283@hotmail.com - 951314156